He vuelto a mirar los días, y me detengo
en la copa de los árboles.
Ya no estoy vacía de pensamientos,
no contemplo mas el dolor,
lo enfrento, alta la frente
y desafiante el impulso.
Todo el ayer está aquí, delante mio
claro como el agua que baja de las montañas
todo lo que jugué,
todos los sueños,
los toco diariamente cada mañana.
El tiempo es una distancia sin retorno,
y así de parecida es la distancia,
que nos marca nuestra imagen
en alguna fotografía.
El optimismo
no se puede comprar,
tenes que fabricarlo
nosotros mismos.
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